Mientras estás de baja se te pasan muchas cosas por la cabeza. Es duro, psicológicamente, es bastante duro.
A partir de ahora, bajar a todos los entrenamientos, ser uno más, intentar entrenar de portero, ir quitando el miedo, ganando confianza y poco a poco volver a acostumbrarme a jugar en la portería.
Físicamente he entrando con todos los jugadores hasta ahora y el cambio será, poco a poco, meterme otra vez en la portería.
Tengo muchas ganas, esta temporada, de recuperar sensaciones jugando y sobre todo, en un proyecto nuevo. Volver a formar parte del Caspe ya que el año pasado no pude jugar.